El diezmo de la SGAE

He estado tratando de evitar escribir sobre el canon, tapándome los ojos y cada vez más la nariz y negándome a aceptar lo que parecía evidente. Y es que mi naturaleza optimista me hacía no poder creer que nuestros políticos, a los que tanto se les llena la boca habalando de la sociedad del información fueran a hipotecar el futuro para callar a un grupito de presuntos creadores ( algunos hace demasiados años que no demuestran esta faceta, lo cual en la mayoría de los casos todos agradecemos) con ideas feudales en lo que a la creación y transmisión de la misma se refiere. No olvidemos que le pese a qien le pese emule y Kaaza han hecho más por la sociedad de la información en España que todos los planes de los gobiernos de turno.
Me negaba a aceptar que este país que es la economía nª 8 del mundo pero la treinta y tantos en cualquier ranking de avance de la sociedad de la información fuera a ceder al chantaje de compositores de canciones del verano.
No podía creer que nos fueran a hacer pagar la piratería a escote partiendo de la falsa creencia de que las descargas hacen que los autores ganen menos. No es cierto que las descargas hacen vender menos ( Artic Monkeys tras ser el single más descargado durante meses rompieron records de ventas tras publicar su primer album) Tampoco es cierto que la mayoría de los autores vivan de los derechos, la mayoría de ellos viven de dar conciertos y estos han crecido exponencialmente en los últimos años.
Pero incluso asumiendo que todas estas falsedades fueran ciertas, el canon es la peor de las soluciones. Castigar al bueno para compensar lo que hace el supuesto malo es propio de sociedades del siglo XV y no del siglo XXI. El canon es El diezmo de la SGAE, esa nueva inquisición de insaciable ansiedad recaudatoria.
Además ¿¿¿alguien conoce a algún ser humano interesado en descargarse canciones de Teddy Bautista???